Somos hoy en día el país de Europa con menor índice de consumo/habitante/año, habiéndose cerrado el ejercicio 2018 con una producción de 120 millones de toneladas de áridos naturales, un valor que marca que en España el consumo es mínimo, muy alejado de lo que sería normal en un país con nuestro desarrollo social y económico.
Según los datos de la Estadística Minera de España (2017), el número de explotaciones de áridos activas (que reportan algún dato de actividad) asciende a 1.754, cifra que supone el 64,2% del total de las explotaciones mineras del país, habiéndose reducido la cifra en 45 explotaciones en el último ejercicio (-2,5%). Prácticamente se distribuyen al 50%, entre las 868 canteras (49,5%) y las 886 graveras (50,5%).
Según las informaciones de ANEFA, aproximadamente el 20% de éstas (unas 350 explotaciones), tienen una actividad casi nula, por lo que la cifra más real es de 1.400 explotaciones.
Cuatro Comunidades Autónomas, Andalucía (17,6%), Castilla y León (16,6%), Cataluña (16,2%) y Castilla – La Mancha (12,0%) destacan sobre el resto. En el País Vasco, Región de Murcia, Islas Baleares y Cantabria, el porcentaje de canteras es superior al 85%. Al contrario, en La Rioja, Castilla y León, Aragón y Castilla – La Mancha predominan las graveras, por encima del 70%.
El peso del sector de los áridos en cuanto a número de explotaciones es muy elevado dentro de la industria extractiva, con el 64,2% del total. Destacan las Islas Canarias (94,7%), Navarra (81,0%), La Rioja (78,7%) y el País Vasco (77,6%) por encima del 75%. Por el contrario, los niveles más bajos se dan en Galicia (35,6%) y la Región de Murcia (40,9%), que son las dos únicas Comunidades Autónomas por debajo del 50%.
Las principales rocas empleadas para la producción de áridos para la construcción son la caliza (45,6%), las arenas y gravas (29,1%), el granito (6,4%), la dolomía (5,2%), las arenas silíceas (1,3%), los pórfidos (1,1%) y la ofita (1,1%). Todas éstas representan el 89,9% del consumo.
En cuanto a los áridos para otros usos industriales, los más empleados son la caliza (65,6%), las margas (12,1%), las arenas y gravas (5,2%), la dolomía (3,5%), la arena silícea (2,9%), la creta (1,5%) y la serpentina y dunita (1,3%). Todas ellas representan el 92,3% del consumo en aplicaciones industriales.
PREVISIONES 2019
A pesar de que buena parte de los indicadores han iniciado el curso de forma positiva (buen tiempo en el primer trimestre, Semana Santa en el segundo trimestre, efecto de arrastre preelectoral, etc.), se puede presagiar un parón licitador y de la gestión y tramitación de muchas obras públicas, por los procesos de formación de los gobiernos tras las Elecciones Generales, Autonómicas y Locales, que pueden ser largos.
La desaceleración económica general y la ausencia de una planificación a medio y largo plazo han llevado a todos los sectores de productos de construcción a revisar a la baja las buenas perspectivas iniciales.
En este sentido, a estas alturas del ejercicio, se prevé un crecimiento del consumo de áridos del 5% para el conjunto del país, con muchas desigualdades territoriales.
Información de Rocas y Minerales